Por: Juan Esteban Zapata
El saber leer y el saber escuchar es crucial para lograr un estándar de calidad en todos los ámbitos relacionados con la recepción de información, el buen ámbito de ser una persona receptiva se le atribuye en gran medida a los dos saberes ya mencionados:
El saber leer:
Sabemos que la lectura es una parte fundamental del ser humano en sus primeras etapas de aprendizaje, hacen parte de la base para poder entender lo que nos están comunicando y a lo largo de nuestra vida lo implementamos muy seguido, a cada instante y en cada lugar, Lo importante aquí es saber que entre más se profundice en la lectura, más vamos a obtener un saber que nos ayudará de una forma increíble en muchas actividades.
Una de las partes más importantes de la lectura es la interpretación que se le dé a cada cosa, pero pienso que no solo saber leer letras nos enriquece en conocimiento, sino también saber leer el comportamiento de las personas, sus expresiones, movimientos, sus aplicaciones de conocimiento, su carisma, carácter, personalidad, etc.
El saber leer es un conjunto de herramientas muy importantes que lamentablemente en nuestra sociedad colombiana no se ve aplicada de la mejor manera, pienso que es importante fomentar desde las etapas primarias de estudio y muy importante aún más en las etapas medias, el amor por la lectura diversa, quitarle esa venda de que la lectura es sinónimo de pereza, es allí en donde realmente comenzará un cambio interno en cada individuo que ayudará al progreso de la sociedad que lo rodea y a su vez al mejor desarrollo de una país.
El saber Escuchar:
En Colombia se ve un claro ejemplo de una sociedad que no aplica de la mejor manera el saber receptivo de la escucha, es lamentable ver como se le da una interpretación tan errónea a una frase, un tono de voz, un gesto. Y aún más reprochable es ver las reacciones que normalmente tienen las personas ante cualquier cosa que a su juicio no les parece, terminando esto en agresiones físicas, verbales, atropello a la integridad humana, entre otras.
La escucha está muy deteriorada. el afán de las ciudades, de las actividades diarias, del querer tener más y del querer tener siempre la razón a hecho de las sociedades colombianas unos seres humanos con orejas de adorno, un desperdicio de ese maravilloso sentido de la escucha que se utiliza tan poco diariamente, creando esto un gran cráter de irrespeto a las demás personas, ya que normalmente cuando nos están hablando; pensamos en otras cosas, cuando nos están mirando y expresando con movimientos y gestos; estamos escuchando otras cosas alrededor, cuando nos explican; desmentimos, y cuando no aceptamos las palabras de los demás; difamamos y reaccionamos de una forma tan instintiva, intolerante y arrogante.
Esto nos lleva a pensar que hay unas bases totalmente destruidas en cuanto al desarrollo de la escucha, inclusive podemos ver como en las primarias y en las secundarias hay un total irrespeto a lo que el maestro está comunicando, una total falta de interés, pero esta responsabilidad de saber escuchar, cae en mi parecer totalmente en las familias. Es allí en esos primeros años de vida en donde se establece la importancia de esta acción, pero debido a que en su gran mayoría el pueblo colombiano es un pueblo sin lectura, sin el saber leer de las cosas, entonces ¿Cómo enseñar el saber de la escucha?
Conclusión:
El buen uso de estos dos saberes mencionados anteriormente nos llevaran a una mejor comunicación oral, la fluidez con que ocurriría dicha comunicación aplicando estos saberes, sería totalmente enriquecedora en todo ámbito, desde las relaciones personales, familiares, estudiantiles, entre otras. Ocasionando una avalancha de mejor calidad cultural y social entre los colombianos.
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